Agustín Pichot repasó su presente profesional, su mirada sobre la política, su legado en el rugby argentino y los desafíos del rugby mundial en una entrevista con Rugbeat. El excapitán de Los Pumas, ex vicepresidente de World Rugby y una de las voces más influyentes del rugby global, analizó el presente del deporte ovalado con la franqueza que lo caracteriza.
El plan estratégico y la evolución del rugby argentino
Pichot destacó que el proyecto deportivo de la Unión Argentina de Rugby avanza incluso más rápido de lo planificado: “El plan tiene que ver con el éxito deportivo. Vamos mucho mejor de lo que habíamos planificado, sobre todo por las medallas del Seven. El Súper Rugby fue un gran golpe, llegar a la final en 2019 contra Crusaders y luego al Mundial. El Súper Rugby Américas venía para una etapa posterior, se tuvo que anticipar, pero creemos que es una buena experiencia.”
Para el ex medio scrum, la vara del éxito está clara: “Con llegar a estar entre los 4 mejores y llegar a una final, ya estás logrando un objetivo de estar entre los mejores del mundo. La Argentina lo ha logrado consecutivamente. El éxito se mide por estar siempre entre la elite.”
El “ecosistema virtuoso” del rugby argentino
Pichot definió el sistema del rugby nacional como un modelo social único: “El sistema es virtuoso. Terminamos todos en algún lado en nuestro club porque nos gusta, porque está bien armado, porque te nutrís emocionalmente, es tu contención. Es un sistema virtuoso de vida social. Después hay rugby profesional en otro lado. Y si después vamos todos a ver a Los Pumas y es así. Los que están en la elite son de ese lugar, de esa tribu.”
Y agregó un mensaje clave sobre las bases del deporte: “El valor más grande que tenemos es el rugby infantil de los clubes. Los chicos van y empiezan a enamorarse no solo de una pelota ovalada, sino de todo ese ecosistema. Es un lugar donde hay más que jugar al rugby».
La salud de la UAR: equilibrio y expansión
En cuanto al presente institucional, Pichot remarcó que la Unión Argentina de Rugby goza de buena salud tanto financiera como deportiva:
“La realidad se basa en tres pilares. Financieramente, la Unión está impecable, con balance positivo. Tenemos a Los Pumas, Yaguaretés, el Seven y los M20 jugando todas sus competencias, y el rugby del interior bancando los torneos. En lo social, los clubes están cada vez mejor y se sienten identificados con Los Pumas.”
El rugby mundial: un deporte de nicho con alto costo
Con tono crítico, Pichot analizó la situación económica global del rugby: “El gran problema del rugby es que, una vez que liberás el deporte con un libre mercado de jugadores, los costos se disparan. Hoy apenas hay uno o dos clubes en el mundo que llegan a fin de mes. El rugby nunca dio el paso a la masificación, quedó como un deporte de nicho, y un deporte de nicho es caro de mantener.”
Además, subrayó la dependencia de los ingresos europeos: “El 90% de los ingresos del rugby mundial vienen de la televisión de Inglaterra y Francia. No ha crecido globalmente. Se apuesta al Mundial 2031 en Estados Unidos para levantar capital, pero si no se logra esa inversión, el rugby quedará en deuda. El juego ha mejorado, pero la parte económica está en un momento crítico.”
Nations Cup y el nuevo calendario global
Sobre la reestructuración del calendario internacional, Pichot explicó cómo afectará a Los Pumas: “Es un paso para no tener partidos en julio sin sentido. Es un formato de ida y vuelta con una final, muy similar a lo que queríamos en 2016. Por lo menos es un avance para darle mayor importancia a cada partido internacional.”
El nuevo esquema contempla una alternancia entre torneos: “El Nations Cup enfrentará a los equipos del Rugby Championship con los del 6 Naciones. El Rugby Championship sigue siendo nuestro torneo, pero ahora también suma puntos para la liga global. En 2026 se juega el Nations Cup, en 2027 el Mundial, y en 2028 y 2030 las ‘SA Series’. El resto de los años, el Rugby Championship se mantiene con normalidad.”
El desafío de integrar nuevas naciones
Finalmente, el exdirigente reconoció las dificultades políticas y económicas de expandir el rugby de elite: “Es difícil ver cómo Georgia puede entrar al 6 Naciones, porque se está intentando que Italia no se muera después de invertir 30 años en ella. No la van a sacar. El 6 Naciones es su ingreso principal. Fiji o Japón no aportan suficiente valor televisivo como para que los mercados tradicionales acepten incluirlos.”
Conclusión
Con la lucidez de quien fue jugador, dirigente y reformador, Agustín Pichot deja una mirada clara: el rugby argentino avanza con bases sólidas y un ecosistema social ejemplar, pero el rugby mundial enfrenta un futuro incierto si no logra diversificar sus ingresos y expandirse más allá de sus mercados tradicionales.
Fuente y crédito de foto: RugbyBeat
