Este sábado 11 de octubre, a las 16 horas, en la cancha 1 de Ibarlucea, Julián González jugará su último partido con la camiseta de Logaritmo, cuando el Matemático reciba a Los Caranchos, por la 17a fecha del Torneo del Litoral 2025. Será su última función como jugador, el cierre de una etapa brillante que lo vio crecer dentro y fuera de la cancha.
Debutó en 2012, siendo apenas un chico, cuando las urgencias del club lo llevaron a jugar en Primera. Desde entonces, nunca más se sacó la camiseta bordo que heredó de su padre.
Con el paso de los años, se convirtió en un referente de la última década, respetado por todos: dentro del club y también por los rivales. Porque Juli no fue sólo un gran jugador, fue —y es— un verdadero caballero del rugby.


Su trayectoria incluye momentos destacados:
Campeón Argentino Juvenil con el seleccionado de Rosario M18 en 2012.
Integró los combinados de la URR M21 (2013, 2014 y 2015).
Representó al Ñandú Seven en el Seven de la República 2016.
Vivió experiencias internacionales en Getxo Rugby Taldea (2018-2019) y Belenos Rugby Club (2021-2022) en España.
Un jugador que trascendió los colores de su club, querido y respetado en todos los clubes de Rosario.
Hoy, después de 13 años inolvidables, Juli cuelga los botines, pero su historia con el rugby continúa: ya comenzó su camino como entrenador, y todo indica que su futuro estará del otro lado de la línea de cal.
Este sábado será su “Last Dance”, un día especial, lleno de emociones, recuerdos y aplausos merecidos.
Como escribió Logaritmo en sus redes:
¡Gracias por todo, Juli!
